¿Te gustaría tener un jardín lleno de vida y color durante todo el año? ¿Quieres aprovechar el espacio vertical y crear rincones con encanto? Entonces, las trepadoras perennes resistentes al sol son tus aliadas perfectas. Estas plantas tienen la capacidad de crecer y florecer en condiciones de alta luminosidad y calor, sin perder su follaje ni su belleza. Además, son muy versátiles y se adaptan a diferentes tipos de soportes, como pérgolas, celosías, arcos o muros.
En este artículo, te voy a presentar algunas de las mejores opciones de trepadoras perennes resistentes al sol que puedes cultivar en tu jardín. Todas ellas son especies fáciles de cuidar, que requieren poco mantenimiento y que te ofrecerán un espectáculo visual durante todo el año. ¿Te animas a conocerlas?
Pasionaria (Passiflora caerulea)
La pasionaria es una de las trepadoras más populares y espectaculares que existen. Sus flores son grandes, exóticas y muy perfumadas, con una combinación de colores que va desde el blanco al azul, pasando por el rosa y el morado. Además, produce unos frutos comestibles llamados maracuyás, que son muy apreciados por su sabor y sus propiedades.
La pasionaria es una planta muy resistente al sol directo, siempre que tenga un suelo bien drenado y rico en materia orgánica. También tolera el frío y las heladas moderadas, hasta -10ºC. Su forma de trepar es mediante zarcillos, que se enrollan en los soportes que encuentran a su paso. Puede alcanzar los 6 metros de altura.
Jazmín (Jasminum officinale)
El jazmín es otra trepadora muy apreciada por su aroma y su floración. Sus flores son blancas o amarillas, pequeñas y muy abundantes, que se agrupan en racimos y desprenden un perfume dulce e intenso. El jazmín florece desde la primavera hasta el otoño, llenando el jardín de color y fragancia.
El jazmín es una planta que necesita mucho sol para crecer bien y florecer, aunque también tolera la semisombra. Prefiere un suelo fértil y húmedo, pero bien drenado. Su forma de trepar es mediante tallos volubles, que se enroscan en los soportes. Puede llegar a medir entre 4 y 10 metros de altura.
Glicina (Wisteria sinensis)
La glicina es una trepadora muy elegante y vistosa, que se caracteriza por sus largos racimos colgantes de flores lilas o rosas, que pueden medir hasta 30 centímetros. La glicina florece en primavera, antes de que aparezcan sus hojas compuestas por folíolos verdes. Es una planta muy vigorosa y rápida, que puede cubrir grandes superficies en poco tiempo.
La glicina es una planta que necesita mucho sol para florecer bien, aunque también acepta la sombra parcial. Requiere un suelo profundo, fresco y fértil, con un pH neutro o ligeramente ácido. Su forma de trepar es mediante tallos leñosos que se enrollan en sentido contrario a las agujas del reloj. Puede alcanzar los 15 metros de altura.
Falso jazmín (Solanum jasminoides)
El falso jazmín es una trepadora muy atractiva y fácil de cultivar, que se parece al jazmín por sus flores blancas con el centro amarillo, pero que no está relacionada con él. Sus flores tienen un aroma dulce y agradable que atrae a mariposas y abejas. Es una planta resistente y de rápido crecimiento que puede alcanzar los 4 metros de altura y ancho.
El falso jazmín prefiere una exposición soleada o semisombreada y un suelo bien drenado y rico en nutrientes. También es resistente a la sequía y la salinidad, por lo que es una buena opción para zonas costeras. Es una planta que se puede podar para controlar su crecimiento y mantenerla más compacta.
Estas son solo algunas de las trepadoras con flores que puedes cultivar en tu jardín para darle un toque de color y belleza. Recuerda elegir la especie que mejor se adapte a las condiciones de tu jardín y a tus gustos personales.
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