¿Te gustan los cactus y quieres aprender a injertarlos para obtener plantas únicas y originales? En este artículo te explicamos cómo hacerlo paso a paso, qué ventajas tiene el injerto de cactus y qué cuidados debes tener con tus plantas injertadas. ¡Sigue leyendo y conviértete en un experto en injertos de cactáceas!
Qué es un injerto y para qué sirve
Un injerto es la unión de dos plantas diferentes que forman una sola. El injerto se compone de dos partes: el pie o portainjertos, que es la planta que hace de base y aporta la raíz y la alimentación, y el injerto propiamente dicho, que es la planta que se desarrolla sobre el pie. No todas las plantas se pueden injertar entre sí, deben ser compatibles y tener un parentesco cercano, preferiblemente de la misma familia o género.
El injerto de cactus tiene varias utilidades, entre ellas:
- Multiplicación de plantas: permite reproducir cactus de difícil cultivo o enraizamiento.
- Control de enfermedades: evita que los hongos u otros patógenos entren en contacto con el cuello o las raíces del cactus.
- Resistencia a condiciones climáticas desfavorables: facilita el cultivo de especies exóticas que necesitan un pie adaptado al clima local.
- Aceleración del crecimiento: hace que los cactus de crecimiento lento florezcan y fructifiquen antes.
- Supervivencia: permite que los cactus sin clorofila, como los de colores, puedan vivir gracias al pie que les proporciona el alimento.
Cómo hacer un injerto de cactus – paso a paso
Para hacer un injerto de cactus necesitas los siguientes materiales:
- Un cuchillo o una hoja muy afilada y esterilizada con alcohol.
- Un pie o portainjertos de una especie resistente y de crecimiento rápido.
- Un injerto o planta a injertar, que puede ser una parte de otro cactus o una planta sin clorofila.
- Film transparente o gomas elásticas para sujetar la unión.
Los pasos a seguir son los siguientes:
- Corta el pie del cactus que va a hacer de base con un corte limpio y recto. Redondea los bordes para evitar que se arruguen al cicatrizar.
- Corta el cactus a injertar con otro corte recto y del mismo diámetro que el pie. Si el injerto es más pequeño que el pie, puedes hacer varios cortes en forma de estrella para adaptarlo mejor.
- Coloca el injerto sobre el pie haciendo coincidir los vasos conductores de ambas plantas. Presiona ligeramente para que se adhieran bien.
- Sujeta la unión con film transparente o gomas elásticas que hagan una ligera presión. No aprietes demasiado para no dañar las plantas.
- Coloca el injerto en un lugar luminoso pero sin sol directo hasta que se produzca la soldadura, que puede tardar entre una y cuatro semanas según las especies.
Cuidados de cactus injertados
Los cuidados de los cactus injertados son similares a los de los cactus normales, pero con algunas particularidades:
- Riega con moderación y solo cuando el sustrato esté seco. Evita mojar la zona del injerto para prevenir infecciones.
- Aporta abono cada 15 días durante la primavera y verano, y reduce la frecuencia a una vez al mes en otoño e invierno. El abono debe ser específico para cactus y suculentas, y se debe diluir en el agua de riego.
- Protege los cactus injertados del sol directo, especialmente durante las horas más calurosas del día, ya que el injerto puede ser más sensible a quemaduras solares.
- Mantén los cactus injertados en un ambiente seco y ventilado para prevenir enfermedades fúngicas.
- Vigila el crecimiento de la planta para detectar posibles desequilibrios entre el cactus y la raíz injertada, y ajusta los cuidados en consecuencia. Si notas que el cactus está creciendo demasiado rápido y la raíz no puede sostenerlo, considera trasplantarlo a una maceta más grande o cortar parte del cactus.
¿Qué opinas?