Las orquídeas son unas plantas con unas flores espectaculares que pueden alegrar cualquier rincón de nuestra casa. Sin embargo, muchas veces nos surgen dudas sobre cómo cuidarlas correctamente y cómo conseguir que vuelvan a florecer después de cada ciclo. Una de las preguntas más frecuentes es cuándo y cómo cortar las varas de las orquídeas, es decir, los tallos que sostienen las flores. En este artículo te vamos a explicar todo lo que necesitas saber sobre este tema para que disfrutes de tus orquídeas durante mucho tiempo.
¿Qué son las varas de las orquídeas?
Las varas de las orquídeas son los tallos florales que salen de la base de la planta y que sostienen las flores. Dependiendo del tipo de orquídea, las varas pueden ser más largas o más cortas, más rectas o más curvas, y tener más o menos flores. Algunas orquídeas tienen una sola vara por planta, mientras que otras pueden tener varias.
Las varas de las orquídeas cumplen una función muy importante: la reproducción. Las flores contienen los órganos sexuales de la planta y producen el polen y el néctar que atraen a los insectos polinizadores. Cuando un insecto visita una flor, recoge el polen y lo transporta a otra flor, produciendo así la fecundación. De esta forma, se forman las semillas que darán lugar a nuevas plantas.
¿Cuándo cortar las varas de las orquídeas?
No existe una respuesta única a esta pregunta, ya que depende del tipo de orquídea y del estado de la vara. En general, se recomienda cortar las varas de las orquídeas cuando se han marchitado todas las flores y la vara está seca y amarillenta. Esto suele ocurrir unos meses después de la floración, que puede variar según la especie y las condiciones ambientales.
Algunas orquídeas, como las phalaenopsis, pueden volver a florecer desde la misma vara si se les da un buen cuidado. En este caso, se puede optar por no cortar la vara entera, sino solo la parte superior, dejando unos dos o tres nudos por debajo de la última flor. Así, se favorece la aparición de nuevas ramificaciones laterales que pueden dar nuevas flores.
Otras orquídeas, como las cymbidium o las dendrobium, suelen producir una sola floración por vara y no suelen ramificarse. En este caso, se puede cortar la vara entera cuando se haya secado completamente.
¿Cómo cortar las varas de las orquídeas?
Para cortar las varas de las orquídeas se necesita una herramienta afilada y limpia, como unas tijeras o un cuchillo. Es importante desinfectar la herramienta antes y después de cada corte para evitar la transmisión de enfermedades o plagas entre las plantas.
El corte se debe hacer lo más cerca posible de la base de la planta, sin dañar el resto de hojas o raíces. Si se quiere dejar parte de la vara para favorecer nuevas ramificaciones, se debe cortar por encima de un nudo, dejando unos dos centímetros de tallo por encima del mismo.
Después del corte, se puede aplicar un producto cicatrizante o fungicida sobre la herida para protegerla de posibles infecciones. También se puede cubrir con canela en polvo o carbón vegetal triturado, que tienen propiedades antisépticas naturales.
¿Qué hacer con las varas cortadas?
Las varas cortadas pueden ser reutilizadas de diferentes maneras. Si son ramas delgadas y flexibles, se pueden utilizar para hacer arreglos florales o para decorar jarrones. Las ramas más gruesas se pueden utilizar para hacer leña o como soporte para plantas trepadoras. También se pueden utilizar para hacer compostaje o como abono orgánico para otras plantas en el jardín.
En general, es importante asegurarse de que las varas cortadas se utilicen de manera responsable y se desechen adecuadamente para evitar la propagación de enfermedades o plagas en el jardín. Si no se van a utilizar para ningún propósito específico, se pueden cortar en trozos pequeños y colocar en la pila de compostaje para que se descompongan naturalmente. De esta manera, se contribuye a un jardín más sostenible y saludable.
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