En este artículo, aprenderás cómo calcular el tiempo adecuado para programar un sistema de riego automático en español. Descubre las recomendaciones y consejos para optimizar el riego de tus plantas de manera eficiente y ahorrar agua. Sigue leyendo para obtener toda la información necesaria.
Calcular el caudal por árbol
No hay más que multiplicar el número de goteros por su caudal individual, para averiguar el total por anillo. Si julio programara el riego para que funcionara durante una hora, cada naranjo recibiría -en ese tiempo- 32 litros de agua.
Ya conocemos el suministro de agua por cada anillo. Pero, ¿es ésa mucha o poca cantidad? Presentada la instalación de riego, llega algo un poco más complicado: introducir los tiempos en el programador. No basta con hacerlo de cualquier manera, hay que suministrar solo el agua necesaria (no malgastarla, pero tampoco quedarnos cortos).
¿Cuántos minutos al día u horas a la semana se debe encender el riego? ¿Y la frecuencia… es mejor poco tiempo y muchas veces o pocas veces y mucho tiempo? Pues depende….
Recabando la información necesaria
La decisión que tomemos tendrá un impacto directo tanto en la salud de las plantas como en el costo de nuestras facturas, lo cual me hace sentir una gran responsabilidad. Pero para seguir adelante, es necesario recopilar el resto de la información: la especie de planta que estamos tratando, su estado actual, el tipo de suelo en el que se encuentra y el clima al que está expuesta… y luego aplicar una fórmula sencilla. No te preocupes, no es necesario ser un ingeniero para esto.
La especie de planta que estamos cultivando es conocida: se trata de los naranjos, que requieren un promedio de 1200mm de agua al año. No son demasiado exigentes en cuanto a riego, pero es importante prestarles atención especialmente durante el verano y durante la etapa de crecimiento de los frutos. Debemos evitar el encharcamiento del suelo, ya que a los naranjos no les gusta. También es importante tener en cuenta la ubicación de nuestro cultivo: Valencia (un dato indispensable para evaluar el clima).
Evapotranspiración del cultivo (ETc)
Antes que nada, es importante comprender el concepto de la evapotranspiración del cultivo. ¿Qué es exactamente? Se refiere al agua que se necesita reponer para evitar que las plantas sufran déficit hídrico. Esta agua se pierde principalmente a través de las hojas de las plantas y por la evaporación del suelo debido a la radiación solar. En agricultura, a esta suma de factores se le denomina «Evapotranspiración del cultivo» o «ETc». Este dato es clave y es fundamental determinarlo. ¿Cómo podemos hacerlo? Continuemos…
La evapotranspiración (ETc) depende principalmente de la especie cultivada y del clima. Por lo tanto, es necesario investigar algunos factores para realizar su cálculo. La ecuación para calcularla es la siguiente: ETc = ETr x Kc. Ahora vamos a desarrollarla.
No podemos olvidar tampoco la influencia de la lluvia. En ciertos climas o en momentos específicos, la lluvia puede no ser suficiente para compensar por completo las pérdidas de agua, por lo que será necesario proporcionar riego adicional. Sin embargo, siempre debemos tener en cuenta la cantidad de lluvia y no desperdiciar agua innecesariamente para evitar dañar nuestras plantas.
Evapotranspiración de referencia
Ahora te explicaré el significado de todas esas letras anteriores. «ETr» es el acrónimo de evapotranspiración de referencia y representa el clima de la zona. Esta medida se obtiene tomando como referencia un prado cortado a una altura de unos 10 cm, en total sombra y con buenas condiciones de cultivo. Se observa la cantidad de agua en milímetros que se pierde en un día (litros por m² y día).
¡No te preocupes! No es necesario llevar a cabo esta práctica, ya que se puede obtener información de diversas fuentes en Internet. Yo, en este caso, consulté el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias. En su página web encontrarás enlaces a diferentes estaciones meteorológicas, donde podrás acceder a esta y a mucha más información.
En mi caso, seleccioné la estación de Xàtiva, la cual consideré representativa de la provincia de Valencia. Después de revisar sus registros, decidí que un valor de 4 mm/día de ETr sería adecuado para el período restante de septiembre.
En la siguiente tabla podrás obtener una idea aproximada de las ETr potenciales de cada mes. Estos datos son orientativos y pueden aplicarse a la zona costera del Mediterráneo.
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Coeficiente de cultivo
Bueno, ya tenemos la ETr. Vamos ahora con el Coeficiente de cultivo (Kc). Este factor está relacionado con la especie cultivada. Dependiendo de la planta y de su ciclo vegetativo (parada, crecimiento, floración o fructificación) oscila entre 0 y 1. Por ejemplo, para los cítricos, suele variar entre 0,5 y 0,7. Toma en cuenta que este valor puede consultarse en la siguiente tabla. En mi caso, utilizaré un coeficiente de 0,6.
Podríamos complicarlo aún más si consideramos otros factores, como el coeficiente de cultivo en jardines. En este caso, entrarían en juego nuevas variables como la especie, la densidad y el microclima. Estos datos podrían ayudarnos a afinar la precisión en un jardín frondoso y diverso. Sin embargo, si solo tenemos naranjos, como en el caso que nos ocupa, estos datos no serán relevantes.
Resolviendo la evapotranspiración
Ahora se puede calcular la operación: ETc = 4mm/día x 0,6. La evapotranspiración, por ende, es igual a 2,4mm al día en promedio durante el mes de septiembre. Esto significa que, por cada m² de terreno ocupado por naranjos, se pierden aproximadamente 2,4 litros de vapor de agua diariamente, ya sea a través del suelo o de las hojas.
Esto implica que, cada semana, se deben reponer 16,8 litros de agua en caso de ausencia total de lluvia. En caso de lluvias significativas, se puede restar la parte efectiva, es decir, la cantidad de agua que se pierde y no es aprovechada por el suelo. En la práctica, en la mayoría de los casos, simplemente se pausa el programador para ahorrar agua, ya sea de manera manual o mediante sensores.
Estructura del suelo y profundidad
Ahora que hemos determinado la cantidad de agua necesaria, es crucial entender con qué frecuencia y de qué manera debe distribuirse el riego, es decir, la frecuencia de riego. Para esto, es importante conocer la estructura del suelo y la zona aprovechable por las raíces de nuestras plantas.
En la siguiente tabla, podemos tener una idea de la cantidad de agua asimilable por las raíces según el tipo de suelo. Observa que, entre otros factores, la disponibilidad varía considerablemente entre un suelo arenoso y uno arcilloso.
Basándonos en los datos proporcionados por Julio, sabemos que la tierra donde sus naranjos están plantados es de estructura arcillosa, la cual se caracteriza por su alta retención de agua y, en consecuencia, por un drenaje deficiente. El principal riesgo aquí es la asfixia de las raíces debido a la falta de aire, más que a la escasez de agua. Además, debemos considerar que el agua se filtra con dificultad y se requiere una cierta cantidad para llegar a las capas más profundas del suelo.
Para complicar aún más las cosas, los naranjos, al igual que el resto de los árboles, entierran sus raíces a una profundidad considerable. Es importante para su buen desarrollo que dispongan de agua hasta al menos un metro de profundidad. En este caso, consideraremos una profundidad de 80 cm, ya que son árboles jóvenes.
Según la tabla de retención de agua, que se basa en la textura del suelo, observamos que un metro cúbico de suelo arcilloso puede poner a disposición de la planta hasta 160 litros útiles (aunque retiene una mayor cantidad, esta no será absorbida por las raíces). Por lo tanto, si regamos cuando el suelo está en su capacidad máxima, el exceso se perdería en las capas más profundas o, peor aún, podrían asfixiarse las raíces de la planta.
En este caso, hemos decidido que solo nos interesan los primeros 80 cm de suelo. Calculando el 80% de un metro cúbico, obtenemos un resultado de 120 litros útiles para la planta.
Es importante destacar, además, la recomendación de no permitir que el suelo se seque demasiado. Evita que el contenido de agua caiga por debajo de la mitad de su capacidad útil; en nuestro ejemplo, eso serían 60 litros.
Calcular la frecuencia de riego
Tomando en cuenta lo mencionado anteriormente, si retrocedemos y recuperamos el valor de la evapotranspiración diaria del mes de septiembre (2,4l), podemos observar que, manteniendo bien empapado el suelo, en esta época podría permanecer sin lluvia o riego durante aproximadamente 25 días. La pérdida de agua durante 2 semanas sería de 33,6 litros, mientras que a las 3 semanas sería de 50,4 litros y a las 4 semanas alcanzaría los 67,2 litros. Esperar 4 semanas ocasionaría que el terreno esté demasiado seco, por lo que no es recomendable esperar tanto tiempo.
Teniendo en cuenta que Julio cuenta con anillos de goteo que tienen un caudal de 32l por hora, en teoría sería suficiente con regar durante 63 minutos cada 2 semanas u 94 minutos cada 3 semanas para satisfacer las necesidades de sus naranjos.
Porcentaje de pérdida en la instalación de riego
Sin embargo, debido a que ninguna instalación de riego es perfecta, es importante tener en cuenta el porcentaje de pérdida. En las instalaciones de goteo, se suele considerar un 10% de pérdida, mientras que en las de aspersión se estima un 20%.
Con base en esta información, es necesario ajustar las cifras anteriores. Sería necesario agregar aproximadamente 6 minutos a los 63 minutos previos, lo que daría un total de 69 minutos de riego cada 2 semanas (o 103 minutos cada 3 semanas).
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