¿Te gustaría tener un jardín lleno de vida y color, pero no tienes paciencia para esperar a que crezcan los árboles? No te preocupes, hay solución. Existen algunas especies de árboles que crecen rápido y que pueden transformar tu espacio exterior en un oasis verde en poco tiempo. En este artículo te vamos a mostrar las mejores opciones para un jardín frondoso, con sus características, ventajas y cuidados. ¡Sigue leyendo y descubre cómo conseguir el jardín de tus sueños!
¿Qué beneficios tiene plantar árboles que crecen rápido?
Plantar árboles que crecen rápido tiene muchas ventajas, tanto para ti como para el medio ambiente. Algunas de ellas son:
- Mejoran el paisaje. Los árboles aportan belleza, frescura y naturalidad a tu jardín. Puedes elegir entre diferentes formas, colores y tamaños para crear un ambiente acogedor y personalizado.
- Proporcionan sombra y refrescan el ambiente. Los árboles que crecen rápido suelen tener una copa amplia y frondosa que protege del sol y reduce la temperatura. Esto es muy útil en verano, cuando el calor puede ser sofocante. Además, los árboles evitan la evaporación del agua y aumentan la humedad del aire.
- Atraen la biodiversidad. Los árboles que crecen rápido son el hogar de muchas aves, insectos y otros animales que contribuyen al equilibrio ecológico. También producen oxígeno y absorben dióxido de carbono, lo que ayuda a mitigar el cambio climático.
- Ahorran dinero y tiempo. Los árboles que crecen rápido no requieren mucha inversión ni mantenimiento. Con un poco de agua, abono y poda ocasional tendrás unos árboles sanos y bonitos. Además, al crecer tan rápido podrás disfrutar de sus beneficios en poco tiempo, sin tener que esperar años.
¿Qué árboles que crecen rápido puedes plantar en tu jardín?
Ahora que ya sabes los beneficios de plantar árboles que crecen rápido, te preguntarás qué especies puedes elegir. Hay muchas opciones, pero aquí te vamos a mostrar algunas de las más populares y adecuadas para el clima de España. Recuerda que antes de plantar un árbol debes tener en cuenta el espacio disponible, la orientación, el tipo de suelo y las condiciones climáticas de tu zona.
Mimosa (Acacia dealbata)
La mimosa es un árbol originario de Australia que se ha adaptado muy bien al clima mediterráneo. Tiene un crecimiento muy rápido, puede alcanzar los 10 metros de altura y florece en invierno con unas bonitas flores amarillas muy aromáticas. Es un árbol muy resistente a la sequía y a las heladas, pero necesita una buena exposición al sol. Su principal inconveniente es que es invasivo y puede desplazar a otras especies autóctonas.
Sauce llorón (Salix babylonica)
El sauce llorón es un árbol originario de China que se caracteriza por sus ramas colgantes que le dan un aspecto elegante y romántico. Tiene un crecimiento muy rápido, puede llegar a los 20 metros de altura y florece en primavera con unos pequeños amentos amarillos. Es un árbol muy adaptable a diferentes tipos de suelo y climas, pero necesita mucha agua y una ubicación soleada o semisombreada. Su principal inconveniente es que tiene unas raíces muy fuertes que pueden dañar las tuberías o las construcciones cercanas.
Catalpa bignonioides)
La catalpa es un árbol originario de América del Norte que se ha adaptado muy bien al clima mediterráneo. Tiene un crecimiento rápido y puede alcanzar los 20 metros de altura. Florece en verano con unas bonitas flores blancas o rosadas que atraen a las abejas y otros insectos polinizadores.
Es un árbol muy resistente a la sequía y a las heladas, y se adapta a diferentes tipos de suelo, aunque prefiere los suelos profundos y frescos. Es un árbol muy resistente y de fácil cuidado, por lo que es una buena opción para jardines grandes. Su principal inconveniente es que produce muchas hojas caídas en otoño.
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